¡Hola! Soy Alejandro

Soy tu acuicultor de espirulina artesanal. Seguro que muchas personas se preguntarán: ¿cómo alguien acaba dedicándose a algo así?. Déjame que te cuente la travesía que me llevó a sumergirme en el fascinante mundo de la espirulina artesanal. 

Nací en Marbella, en la provincia de Málaga. Soy curioso y amante de la naturaleza, y siempre sentí cosquilleo por la vida en el campo y la agricultura.

A la hora de estudiar me llamó la atención la acuicultura y tras finalizar mis 2 años de formación, me embarqué en una aventura que cambiaría mi vida. Me ficharon para trabajar en una gran multinacional de producción de marisco en Latinoamérica.

Pero, tras años de dura dedicación, me di cuenta que ese ritmo no resonaba conmigo. No veía sentido en dedicar mi vida a un proyecto ajeno y que no me terminaba de apasionar. Fue entonces cuando decidí dejarlo sin saber muy bien que iba a hacer con mi vida. 

Decidí tomarme un descaso, y antes de regresar a España, me fui de mochilero a explorar Guatemala, Nicaragua y Perú. Y allí, caminando por tierras peruanas, algo hizo clic en mi mente. Recordé mis días de estudiante, cuando aprendía y me maravillaba con el cultivo de espirulina. No se si fue casualidad, pero el hecho de encontrarme en Perú, donde crece naturalmente la espirulina, quizá influyó en activar este recuerdo.

Y entonces surgió la idea:

¿Por qué no embarcarme en un proyecto propio, trabajando en la naturaleza y encima creando un alimento lleno de propiedades increíbles?

Tras años de muchas pruebas y de mucha investigación, llegó el momento de encontrar el lugar perfecto donde cultivar espirulina: a las faldas del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves.

¡Así nació Revival Spirulina!

Cómo se cultiva